La casa es el espacio físico en el cual viven las personas, mientras que el hogar es el ambiente que hace sentir cómodos, tranquilos y felices a sus habitantes. Convertir un espacio en algo propio hace que cada lugar se vuelva único e irrepetible, lo cual puede lograrse a través de la decoración.
"Los espacios son, entendidos de una forma objetiva, lugares rodeados de muros, que cada quien va adecuando y transformando de acuerdo con sus gustos y preferencias. Estos deben apropiarse, deben hacerse nuestros. Las modificaciones tienen como fin hacer sentir a las personas que pertenecen al espacio y que el espacio les pertenece", señala Claudio Ruiz Velasco, especialista en diseño de interiores.
Por ello, cada uno de los elementos que definen el hogar expresa la manera de ser de quienes forman parte de éste: los pisos, las paredes, los recubrimientos, los colores, los objetos, entre otros. La decoración se convierte así en una herramienta efectiva para darles un toque distintivo a los espacios.
"Los colores son uno de los principales delatores del carácter. Los tonos neutros hablan de personalidades conservadoras y estables, que buscan un espacio armonioso para reflejar paz y permanencia en el espacio. Por el contrario, los matices vibrantes suelen ser elegidos por personas atrevidas, muy creativas y cuya prioridad es generar un espacio de pertenencia más que de permanencia", apunta el director de la licenciatura de Diseño de Interiores de la Universidad del Pedregal.
Los espacios muy pulcros, con muebles perfectamente acomodados y lámparas con perfecta iluminación suelen caracterizar a las personas controladoras del orden, para quienes cada elemento debe tener una utilidad real, por lo que en sus ambientes no se encuentran muchos objetos de ornato.
"Quienes tienen buen sentido del humor acostumbran a saturar sus hogares de objetos decorativos, pero logran mantener un armonía entre el espacio, el mobiliario y el color. En sus ambientes hay, por ejemplo, carteles a manera de cuadros, juguetes, recuerdos de viajes o parafernalia de películas u otros elementos de la cultura popular", asegura el especialista.
Las personas con gustos conservadoras prefieren los elementos decorativos refinados, los materiales de lujo, los cuadros y esculturas con gran valor artístico, iluminación controlada, cortinas, tapices y mesas que proyectan estatus. "Lo que más comunica de un espacio son los pequeños detalles, aquellas cosas que se encuentran al observar de manera minuciosa", subraya Claudio Ruiz Velasco.
|
viernes, 2 de diciembre de 2016
La decoración de tu hogar define tu personalidad
entrepalabras
diciembre 02, 2016
entrepalabras /
Anunciate aquí
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Comments:
Publicar un comentario