“Niños en Duelo” arroja resultados esperanzadores

• Seguros Monterrey New York Life y Save the Children se vuelcan en un programa de apoyo psicoemocional para niños y adolescentes que han sufrido una pérdida en su familia
• Más de 2,400 niños y niñas de 63 escuelas han podido participar en el programa Niños en Duelo y han recibido la atención necesaria para superar esta experiencia dolorosa
• Niños en Duelo busca crear consciencia sobre la importancia de tratar debidamente el duelo infantil para promover un desarrollo sano

Cuando los niños no aceptan una pérdida, es posible que afecte su desarrollo personal a mediano y largo plazo. No atender esta problemática implica graves consecuencias en el desarrollo de la niñez mexicana, manifestándose en posibles situaciones de: violencia y/o agresividad, deserción escolar, depresión, obesidad, consumo de alcohol, tabaco y drogas, precoz despertar sexual, uniones tempranas y embarazos no deseados.

Desde su creación, el programa Niños en Duelo de Seguros Monterrey New York Life, que se implementa a través de “Save the Children”, ha tenido como principal objetivo asegurar un futuro de oportunidades para la niñez mexicana, enfocando esfuerzos en aquellos niños que han experimentado pérdidas traumáticas y no han encontrado el apoyo emocional ni la respuesta adecuada por parte de su entorno para poder tener un proceso de resiliencia óptimo.

Niños en Duelo y su impacto en México.

En 2019, tras 18 meses de actividades, Niños en Duelo destaca resultados en distintas áreas:

• Impacto directo a 2 mil 400 niños y niñas por medio de la metodología de Save the Children “Sanación y Educación a través de las Artes”, (HEART por sus siglas en inglés).
• 328 niños y niñas en edad preescolar beneficiados a través de actividades de voluntariado y donaciones destinadas a la mejora de infraestructura, así como adquisición de recursos para la enseñanza y el arte. 
• Hasta 63 escuelas beneficiadas con este programa.
• 115 docentes han sido parte de sesiones especiales para para poder aportar su ayuda a Niños en Duelo.
• Cerca de 392 adultos, incluyendo padres, madres y cuidadores han recibido guía y capacitación para el tratamiento dirigido a los niños.
• 5 proyectos de voluntariado que ha ayudado a mejorar la infraestructura de varios centros comunitarios y escuelas, en los cuales han participado colaboradores de SMNYL.
• Se recaudaron 663 mil 750 pesos en una subasta de arte que se realizó con el fin de recabar fondos para mejorar las instalaciones de los centros y el material pedagógico, superando con creces las expectativas iniciales.

Concentrado en la protección de la infancia, Seguros Monterrey New York Life enfoca su acción en una problemática a menudo invisibilizada como es el duelo de los niños. Sus programas sociales innovadores se proponen ayudar a los menores a transitar hacia la adolescencia y la edad adulta libre de trauma. Con ello se genera consciencia en la sociedad que, de no hacerlo adecuadamente, puede comportar distintas complicaciones en etapas posteriores.

“Estamos convencidos que es muy importante llevar este tema a nuestras conversaciones personales y profesionales. Mientras más hablemos del duelo de forma sana, más impacto tendrá en la sociedad mexicana. Es primordial que los niños afectados se encuentren en hogares con la preparación adecuada para potenciar su capacidad de resiliencia”, señaló Mónica Contreras, Directora de Mercadotecnia de Seguros Monterrey New York Life.

Mediante talleres y actividades que estimulan su creatividad y sensibilidad artística, los niños y niñas reciben el apoyo psicosocial apropiado y se les acompaña en la gestión de esos sentimientos relacionados con eventos de estrés serio o crónico, por ejemplo, como el que se produce ante una pérdida de un familiar. Con talleres de escritura, danza o escritura los menores consiguen expresar temores inhibidos y restablecer relaciones saludables con su entorno más próximo.

Niños en Duelo, que se implementa junto con “Save the Children”, busca de igual forma crear herramientas para que adultos, ya sean docentes, padres o madres de familia, trabajen con los niños que viven alguna pérdida para continuar de una manera más positiva, garantizando que esas experiencias tempranas adversas no conduzcan a resultados negativos a largo plazo.

¿Qué sabemos del duelo?

El duelo se puede definir como las demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por una pérdida importante. Como humanos, todos estamos destinados a conocer este proceso de manera directa y la importancia de procesarlo y llevarlo a cabo de manera correcta es de vital importancia.

En los niños, la comprensión de una pérdida y el proceso de duelo están ligados a su edad o etapa de desarrollo. Dependientes de su entorno social para entender conceptos como la muerte, les coloca en una posición de vulnerabilidad y fragilidad ante cualquier tipo de pérdida. Por ello resulta vital acompañarlos y brindarles el apoyo psicoemocional necesario para evitar cualquier trastorno en el comportamiento normal de un niño.

En este aspecto, Seguros Monterrey New York Life, tuvo la oportunidad de invitar a medios de comunicación y conocer de cerca uno de sus centros de asistencia educacional, y cómo se llevan las dinámicas a modo de taller, con la finalidad de que se tenga conocimiento entre los padres de familia, se puedan intercambiar experiencias y con la información obtenida, los responsables de impartir las sesiones, lleven a cabo dinámicas por medio de juegos, manualidades, donde en esta visita, se elaboró una cámara fotográfica y presentarla ante los padres, mostrando todas sus grandes características.

Es importante conocer todo lo que sucede en nuestro entorno, tener un buen acercamiento con nuestros hijos es de suma importancia y conocer lo que sienten, lo que piensan, cómo observan y dimensionan su realidad, explicarles de la manera más relajada situaciones y hechos que suceden dentro de lo bueno y lo malo, para que tengan presente lo que podría suceder en un tiempo a mediano plazo, sin exagerar las cosas o ser impulsivos, todos los niños, sienten igual como nosotros los adultos, la única diferencia es la magnitud de sus sentimientos y valor de lo que les rodea.