Las compañías que desarrollan un modelo repetible
de M&A de manera frecuente y consistente obtienen mayores rendimientos que
los competidores que son menos adeptos a las adquisiciones.
Uno de los ingredientes más importantes para el
éxito de las fusiones y adquisiciones es la capacidad diferenciada de integrar
eficazmente los procesos de negocio y los sistemas relacionados. Según nuestras
investigaciones, el 70% de las integraciones de procesos y sistemas fallan al
principio, no al final.
Trabajando con los compradores de mayor
rendimiento, hemos identificado las seis áreas clave en las que se destacan
estas empresas.
En Bain & Company, realizamos un seguimiento con
más de 1,700 compañías durante un período de 10 años y encontramos que las
compañías promedio obtuvieron un rendimiento total anual para los accionistas de
6.9%. Sin embargo, las compañías que tuvieron adquisiciones con frecuencia y
desarrollaron las capacidades para hacer negocios más grandes, obtuvieron
mejores resultados, logrando un retorno total para el accionista de 9.2%. Sin
lugar a duda, el éxito y el fracaso son más una cuestión de experiencia
acumulada y capacidad para hacer tratos que una cuestión circunstancial.
Desafortunadamente, la IT, una parte fundamental en
las fusiones, es un área en la estrategia de integración que a menudo cuenta
con pocos recursos y en la que los costos pueden aumentar rápidamente, lo que
hace que se rompa el valor de la transacción y hace que sea más difícil hacer
una nueva. En nuestra investigación, los de peor desempeño tienen una carga de
cuatro a cinco veces la cantidad de aplicaciones que los que se encuentran
mejor posicionados y dos o tres veces más costos de TI. Nuestra investigación
también arrojó que realizar la próxima transacción es 10 veces más costoso.
Algunas compañías, año tras año, logran desarrollar
capacidades de integración de TI repetibles que se convierten en una ventaja
competitiva. Trabajando con los compradores de más alto rendimiento, hemos
identificado las seis áreas clave en las
que estas compañías se destacan:
1. Alinear TI para el esfuerzo de integración
Según nuestra investigación, el 70% de las
integraciones de procesos y sistemas fallan al principio, no al final. La
hipótesis y la ejecución inadecuadas son las principales razones de esa falla.
Una hipótesis debe ayudar a una empresa a determinar si elige un conjunto de
sistemas, una combinación de ambos o sistemas completamente separados.
2. Rapidez en la Integración de procesos y sistemas
Vemos que las mejores adquisiciones suceden cuando
se migra e integra rápidamente a un único conjunto de sistemas. De este modo,
se reduce la pérdida de talento y la distracción de los períodos de integración
prolongados. La velocidad es muy importante, de hecho, según nuestras
estimaciones, más de la mitad de las sinergias comerciales a menudo dependen de
la integración de sistemas. La integración rápida de los sistemas permite una
realización más rápida de las sinergias, así como nuevas capacidades
tecnológicas aplicadas en conjunto.
3. Asignar recursos y presupuestos de manera adecuada
La correcta integración de TI requiere inversiones
que muchas empresas no realizan, lo que conlleva a una complejidad y costos en
el futuro. Las integraciones más rápidas pueden exigir mayores inversiones
iniciales, por eso las empresas deben asegurarse de que su inversión sea
adecuada y asequible. Hemos visto que incluso, cuando las empresas hacen la
inversión necesaria, las enormes estimaciones de los costos de integración de
sistemas se superan en un 20% a 50% por lo que deben de estar preparados. Este
gasto, a pesar de ser alto, a la larga ahorrará dinero ya que los sistemas
estarán integrados desde un inicio, lo que reduce el riesgo de problemas posteriores.
4. Proteger la agenda digital mientras se avanza en la
integración
La transformación digital está en el centro de la
agenda de TI para la mayoría de las empresas. Las empresas deben olvidar el
viejo mantra "integrar primero / optimizar después". La transformación
digital debe ser parte de la integración para marcar la diferencia entre ganar
o perder. El objetivo, es encontrar una manera de avanzar en la transformación
sin comprometer la integración de TI. En nuestra experiencia, los mejores
compradores hacen que sea una prioridad proteger los recursos para ambos.
5. Adoptar lo mejor de ambos talentos de TI, siempre
teniendo en cuenta las necesidades de transición.
El talento informático de calidad se encuentra
entre los más demandados y los más difíciles de encontrar. Independientemente
del enfoque de integración, la selección del talento debe ser la mejor de ambas
y no depender de los sistemas seleccionados con anterioridad. Las empresas
deben elegir en función de los requisitos tanto a corto y mediano plazo la
retención del talento que será imprescindible para garantizar una migración sin
problemas.
6. Reevaluar el enfoque y los costos de TI al momento de
la integración
Los costos de integración de TI al igual que los
costos operativos están en constante aumento, ya que las empresas necesitan
invertir en nuevas capacidades y lidiar con la creciente deuda técnica
adquirida. Muchas empresas utilizan los enfoques tradicionales de costos de TI
basándolos en puntos de referencia históricos. En ocasiones, la necesidad de
remedios obligatorios por parte de los reguladores a menudo complica y aumenta
los costos únicos de integración. Por lo general, estos costos no se
contabilizan en la etapa de diligencia debida y esos costos únicos a veces son
tan altos que pueden afectar el balance de pérdidas y ganancias durante años.