- La nueva producción del multipremiado director chileno Pablo Larraín se estrena este viernes en México gracias a Cinépolis Distribución
- La cinta es protagonizada por la chilena Mariana Di Girolano y el mexicano Gael García Bernal
- Por su vocación transgresora, fue aclamada en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2019, en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2019 y en el Festival Internacional de Cine de la UNAM 2020
En la generación del reguetón, las familias no tradicionales, el feminismo y la vertiginosidad de las redes sociales es imposible no cuestionarse algunos de los pilares que han sostenido a la civilización durante siglos. Eso es lo que hace Ema (2019), la nueva película del chileno Pablo Larraín, uno de los directores latinoamericanos más reconocidos de su generación.
Protagonizada por la actriz chilena Mariana Di Girolano y el actor mexicano Gael García Bernal, la cinta cuenta la historia de Ema y Gastón, una pareja que decide entregar al hijo que habían adoptado tiempo atrás.
“Devolvieron a su hijo adoptivo porque no les gustó”, le recriminan a esta pareja de artistas que se desvuelve en el frenético mundo de los ritmos y las danzas urbanas. Ella es bailarina; él, coreógrafo.
A partir de la decisión de deshacerse del niño, la película entra en una reflexión transgresora y violenta acerca de conceptos que cada vez son más volubles en las sociedades contemporáneas, como la familia, la maternidad, la sexualidad y el amor. Ema es, ante todo, una revolución ante los dogmas morales, religiosos e ideológicos de nuestro tiempo.
La historia del filme se desarrolla en Valparaíso al ritmo de una impetuosa banda sonora colmada de reggaetón y trap, géneros que se disfrutan con el cuerpo y que representan un parteaguas en el ideario sexual y romántico de las nuevas generaciones.
“Ema es la historia de una nueva generación contada por la generación precedente, la que nació en el siglo XX”, aseguró Larraín a la agencia de noticias AP durante el pasado Festival Internacional de Cine de Venecia 2019, donde la película fue presentada y aclamada por la crítica.
Producida por La Corriente del Golfo —la nueva casa productora de Diego Luna y Gael García—, Ema es un drama psicológico con una clara visión feminista, que propone un viaje liberador donde el lenguaje cinematográfico recae en el movimiento del cuerpo y en la música, la cual fue compuesta por el productor chileno-estadounidense Nicolas Jaar.
En esta película, la libertad sexual —que se manifiesta en orgías, coreografías transgresoras o y escenas eróticas entre mujeres— juega un papel preponderante no sólo como estética, sino como teoría de las cosas que suceden en la pantalla: una serie de transformaciones ideológicas que no acaban por entenderse del todo, pero que ya son una realidad.
“Fue un reto porque tuve que entender ese mundo de otra manera, no sólo con la música, sino también con la ética y la estética de esa generación. Todo está mutando hacia una dirección interesante y compleja al mismo tiempo. Nuestra película da cuenta de eso. Quiere dejar una huella de lo que ocurre en nuestro tiempo”, explicó Larraín.
Ema también fue presentada en el Toronto International Film Festival (TIFF) 2019 y en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2019, donde fue ampliamente aplaudida por su vocación transgresora.
Pablo Larraín es considerado uno de los cineastas más reconocidos y talentosos de América Latina. Sus producciones han obtenido galardones en prácticamente todo el mundo. No (2013) y Jackie (2016) fueron nominadas a los Premios de la Academia, mientras que El Club (2015) y Neruda (2016) fueron candidatas a llevarse un Globo de Oro. Además, ha sido reconocido en certámenes como el Festival Internacional de Cine de Venecia (Jackie) y el Festival Internacional de Cine de Berlín (El Club).